Coletivo Ana Montenegro

sábado, 8 de março de 2014

Ocho de Marzo, por Gioconda Belli

Ocho de marzo
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,
¡Qué poco es un solo día, hermanas,
qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!
De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos
-toda la atropellada ruta de nuestras vidas-
deberían pavimentar de flores para celebrarnos
(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó
las floridas avenidas postradas de pena de Londres)
Nosotras queremos ver y oler las flores.
Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras
en vez de machos,
Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris
Y de los que nos vendaron los pies
Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía
Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir
a riesgo de nuestras vidas
Queremos flores del que se protege del mal pensamiento
obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo
Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas
Flores del que nos pega, del que se emborracha
Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes
Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras
Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género
Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.
Gioconda Belli

Gioconda Belli é escritora, poetisa e romancista nicaraguense. Belli (1949, Manágua) começou a escrever ainda jovem, na mesma época em que se envolveu com a luta para derrubar a ditadura no país. Aos 19 anos, já estava casada e logo seria mãe. Tinha uma vida privilegiada na burguesia de Manágua, mas sentia-se sufocada. Afinal, o clima estava tenso no país. Depois do terremoto de 1972, decidiu se juntar de vez à Frente Sandinista de Libertação Nacional, dessa vez não mais como colaboradora clandestina, mas na linha de frente, deixando as filhas com a família. O clima foi ficando cada vez mais pesado, e ela exilou-se no México em 1975. Em seguida, em Costa Rica e Cuba. Só retornou à sua amada Manágua em 1979, quando os sandinistas tomaram o poder.

0 comentários:

Postar um comentário